Es bien sabido que los paneles eólicos y solares tienen un impacto en la temperatura, la humedad y otros factores que pueden tener un efecto beneficioso o pueden ser perjudiciales para las regiones donde están presentes la energía eólica y las células solares. Según un nuevo estudio de modelos climáticos, en el desierto del Sahara y el vecino Sahel, los enormes parques eólicos y las células solares aumentan la temperatura, las precipitaciones y la vegetación allí. En general, según los informes de los investigadores, es probable que estos efectos sean beneficiosos para las regiones afectadas.

El estudio en Science se encuentra entre los primeros en modelar los efectos climáticos de la energía eólica y solar, al tiempo que toma en cuenta la reacción de la vegetación a los cambios en el calor y las precipitaciones, dice el autor principal Yan Li, de la Universidad de Recursos Naturales de Illinois. e investigador en ciencias ambientales.